Serpientes acuáticas, Gustav Klimt (1904-1907) tomada de
Gustav Klimt, autor de este cuadro, es considerado el mayor exponente de la pintura modernista. Su mayor deseo fue el de superar la pintura academicista e impresionista. Para ello, realizó una pintura vinculada al simbolismo, muy expresiva y dramática. En sus representaciones no aparece temas cotidianos, sino trascendentales. Los principales: la vida y la muerte. Su pintura es muy decorativa y muy proclive a las formas orgánicas: diseños ondulantes y curvilíneos, mujeres con cabellos largos y rojizos, que representan la maldad de la mujer y la encarnación de la mujer fatal. La temática femenina predominará en toda su obra, encarnando la perversión y el erotismo.